Sugerencias a: historiasdeunhumanoenlatierra@gmail.com

Que grande el Autobus

Qué gran servicio hacen nuestros magníficos autobuses. Son un bien social-cultural-drogacional, cuanta gente no irá a trabajar en ellos, cuántos viejos no se pasean por las ciudades dando vueltas en él toda la tarde, cuantos niños no habrán ido al colegio en ellos, cuantos drogatas no van a por droga en sus "cómodos" asientos...



Me he visto obligado a dedicarle este hueco del blog al Autobús, si, con mayúsculas. Esta mañana me ha tocado ir en él, a mi madre no le arrancaba el coche de buena mañana, cosas de baterías, y se ha llevado el otro coche dejándome sin ninguno. Pues nada, a coger el bus para ir a la universidad.

Cuando he subido, he pagado y he ido a elegir el mejor sitio para sentarme, antepenúltima fila, en la última un viejo tosía y escupía a la vez como si su muerte estuviera al caer, gripe A por doquier. Justo detrás de mi uno con no muy buenas pintas me ha dado el viaje más agradable que podía tener, 27 minutos y 43 segundos oliendo a cuadra y caballo, insoportable...Además este no paraba de resoplar sin parar, se levantaba, se quitaba la parte superior del chándal, se tocaba los bolsillos, se volvía sentar, volvia a suspirar, resuspiraba, se tocaba otra vez, se levantaba. Que viaje más asqueroso, menos mal que no ha soltado a los caballos de la cuadra. Mientras tanto el viejo seguía tosiendo podrido entero, hasta que entre los suspiros, los tocamientos y tosidos se ha formado una melodía que ha acabado con mi desaparición. La llegada al andén ha sido salvadora, he aprovechando mi libertad para salir corriendo ¡Que viajecito!





La vuelta ha sido más agradable, a mi lado se ha sentado una mujer con barba, si con barba rasurada, detrás personas pasando desapercibidas, justo delante de mi asiento en la ventana un joven y en el otro lado de la fila en la otra ventana otro joven, ¿Para qué sentarnos juntos si podemos hablar desde cada lado del autobús sin problemas? Era la típica conversación que uno habla y el otro asiente, sin tener ni idea de lo que habla el otro, para no quedar como un tonto. Además conversaciones insustanciales y asquerosas de personas que hace mucho que no se ven y han perdido ya la relación, gastar saliva por gastar. Me ha salvado quedarme medio dormido.

Recuerdo también cuando fui al Camino de Santiago, cuando volvía en bus hacia León había una chica cerca con una cara de perro muerto, le pregunte si se encontraba bien y al instante me toco ir corriendo a por una bolsa para que echara todo el vomito dentro, que honor ver caer toda la comida del estomago a la bolsa. También recuerdo en un trayecto corto al colegio como un niño vomitaba y ver como el caldo iba paseándose por el pasillo del autobús dejando su olorosa impronta. Que grandezas tienen los autobuses.

Lo de los jubilados es meritorio, en una localidad cercana donde los autobuses urbanos van dando vueltas todo el rato, se suben al autobús de buena mañana y se pasan el día dando vueltas, el caso es que se conocen hasta los conductores. Lo peor es que hace poco vi como unos niños se subían al autobús y tenían la misma costumbre, quedarse en el bus a dar vueltas, que grandioso. Un día subí a uno de estos autobuses y me dije; "¡Si es el abuelo de mi amigo X!", y vestía con unas gafas montadas al aire por la falta de una pata, con una raqueta en vez de gayata y con zapatillas de estar por casa, que apoteosis.

Estas son las grandezas de los Autobuses. Qué gran poder.
Se lo dedico a Sonia K, si, porque los dioses le han castigado con un nombre raro y con un novio de nombre raro.

Entradas más recientes Entradas antiguas Inicio

Datos personales

Mi foto
Soy un chico normal, con dos ojos y una nariz.

Blogger Touch

Mobile Edition
By Blogger Touch

Visitas

Buscar este blog

Seguidores


Recent Comments