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La grandeza de jugar al ROL



No entiendo porque la gente le tiene tanto miedo al Rol, tanta gente escéptica pensando que el ROL te destroza el cerebro y te deja hecho un asesino en serie. Quizá solo te haga pensar que eres un Clérigo y cuando vayas a clase o el trabajo actúes con honor pero por lo demás...Yo juego bastante y todavía no he pensado en matar a nadie (tu puedes ser el primero).

Fuera de coñas, el Rol simplemente es diversión, imaginación y ejercitar tu mente.

Primero aprendes a hacerte las fichas del personaje. Si se da el caso y los participantes de la partida somos novatos destrozamos a preguntas al Máster, (el director de la partida y que supuestamente domina toda las reglas) es lo que toca cuando eres el Máster-Cabrón. Como buen personaje te pasas semana y media viendo que características te subes, que objetos te compras con el dinero inicial, que historia tienes y que alineamiento escoges...Te pasas por foros, preguntas y repreguntas, qué dotes son las mejores, qué habilidades, cómo debo actuar, muchas preguntas y mucha información. Luego llega el Máster-Cabrón y te dice, eso está mal, eso vale más, eso no te conviene, eso no puedes llevarlo, total, una semana y media más para rehacer el personaje.

Casi tres semanas después ya tienes el personaje hecho, ya sabes como eres; "¡Vaya Clérigo más guaaaaaaaaaaaaapo! ¡Viva la aventura!, ya podré jugar..." Y dices;"Ja, mi personaje es el mejor, tiene un montón de armadura (CA) y las tiradas de salvación son altas, vamos adelante"...(esto significa que es "difícil" que los malos te peguen...supuestamente).


Ya se puede empezar, conformamos un grupo de un Monje, personaje que quita vida a los enemigos, Maga, personaje que hace un poco de todo, a lo grande, pero tiene poquísima vida, un Minotauro Guerrero, el tanque que aguanta a los enemigos y que más vida tiene, y el Clérigo, o sea yo, el personaje curador y que también aguanta como el guerrero pero quita menos.

-Primera batalla, el monje del grupo al suelo, vas corriendo y lo curas y salvas:"Ja, ¡Soy el mejor!".
-Segunda batalla la maga cae al suelo y se queda inconsciente, voy corriendo y la salvo;"Ja, ¡Soy el mejor, ningún muerto en el grupo! Todavía no he caído inconsciente, que aventura mas maja".
-Tercera batalla, vamos por un bosque, un viejo nos dice; "He visto un dragón, yo no me acercaría mucho más" allá que vamos tan felices, ¡De repente! ¡Toma reventón de fuego!, ME PEGA TODO EL FUEGO EN LA CARA Y ME QUITA TROPECIENTOS DE VIDA, PRIMERA CAIDA Y MUERTO MI PERSONAJE, aparte de morir también murió la Maga y se quedó inconsciente el Monje: "Ja, ¡Vaya mierda de Máster y partida! ¡Mi personaje es una mierda!"....


Toda la información, todo el personaje, todos los objetos, todas las horas dedicadas ¡A la mierda, todos a la mierda! Te cae la lagrimilla, estas tristes, miras con odio al Máster, el resto de personajes se quedan estupefactos como diciéndole al Master, ¿Realmente están muertos? Ves al Máster-Cabrón, algo rojo como si tuviera algo de corazón (que no os engañen las apariencias), como con vergüenza por matar a su primer personaje (llegarán más personagicidios), así es el rol y si no hay muertes no hay emoción.

Te pones otra vez a hacerte otro personaje totalmente diferente, esta vez preguntas menos porque ya sabes algo más y encima no tienes tanto tiempo para hacer el personaje, mientras tanto por el camino muere también el Minotauro a manos de un Pícaro asesino...El manejante del minotauro se quedó estupefacto, de hecho su personaje era el mejor, tenía un nivel 9 de personaje cuando los demás éramos 5 ó 6, fallo del Máster-Cabrón.


Caso curioso es el de un PNJ (personaje no jugador), un Humano Bardo que nos encontramos en la aventura y que nos ha seguido hasta ahora deseoso de aventuras, es un personaje con caracterísitcas bastante bajas pero para su función sirve perfectamente, dar soporte a los compañeros. Es un caso curioso porque todos lo queremos y vamos rápidamente a protegerlo, ha estado ya varias veces al mismísimo borde de la muerte por su escasa vida pero se mantiene en pie y ha subido del nivel 1 al 6 con nosotros, ¿Hasta dónde llegará? Solo los dados dirán.

Finalmente tras la muerte del Clérigo me hice un Mágico de Batalla, resulto interesante, era metralleta-man, esta vez no curaba pero les daba para el pelo a los monstruos, le "daba" hasta a el Máster-Cabrón (los malos duraban poquísimo), le "daría" tanto que hizo llegar un Terrarón (bicho bala), me enbistió y me mató rápidamente, otra muerte mas...Maldito Máster-Cabrón.

A todo esto mi hermana se hizo un Druida y el del Minotauro un Enano Guerrero. De hecho todos menos el Monje hemos muerto una y yo hasta dos veces, ¿Que he hecho para merecer tal castigo?

He vuelto con otro Clérigo, este más equilibrado, tiene las características mejores y más objetos, está más armado, veremos lo que tarda en morir, al menos no tuve que buscar tanta información en los foros, ya estaba buscada.


Este personaje regordete y calvo es el gran Fachish, ni más ni menos. Regenta el Templo del Aíre situado en una especie de volcán a ocho días a caballo de Homlet. En este mismo momento de la aventura es mi jefe, y el de todos nosotros, nos hemos infiltrado, nos sin riesgo, como espías con tal de conseguir información. Es un maldito asqueroso, un día me llevó a una repisa que daba a la gran torre negra que hay en el centro del volcán, y allí estuvimos hablando, cuando no había nada más que hablar se calló y se puso a contemplar la torre, entonces le dije al Máster-Cabrón; "¿Se cabreara o pensara mal si me voy?" Y me dijo; "Si...(c^_^) " toda la maldita tarde perdida viendo la maldita torre y como de ella salía un rayo que mataba a un Druida transformado en pájaro que pasaba por allí volando...GAME OVER.

Centrándonos ya en la aventura, en momentos mágicos, somos los cuatro del grupo más el Máster-Cabrón (que aparte de lo dicho con anterioridad es el narrador que no toma partido ni a favor ni en contra es como el árbitro) en ese instante solo estábamos el Monje y el Clérigo (yo), llevábamos con nosotros a un Humano Bardo y al Lobo de la Druida (ambos de apoyo), el resto del grupo se había perdido.

Estábamos tan tranquilos jugando, explorando estancias, con el peligro que conlleva. En una de ellas vemos a un bicho de cuatro patas que quitaba 5 dados de 6 caras de vida por ataque, ¡UNA BURRADA PARA NUESTRO NIVEL! pero es que al lado había otro más, escondido, tardamos poco en salir corriendo, luego encontramos una estancia con sacos, nos pusimos a buscar y nos saltaron unas esporas mágicas que quitaban puntos de constitución nos toco quemar las túnicas que llevábamos y aparte quemarle la cara al monje y a mí mismo para poder matar ese bicho, malditos cara-quemadas. Luego estuvimos danto vueltas en una estancia donde sabíamos que había una puerta/habitación secreta, la encontramos y de repente salió un gas venenoso que al monje le quito 11 puntos de Sabiduría de sus 16, era tonto directamente, no sabía ni atarse los cordones.


Al fin encontramos la entrada gracias al uso indebido, ya que no estaba, de la Druida (personaje de mi hermana)...Había una joya en una estatua y también sabíamos que había una trampa-foso que ocupaba toda la sala, ¿Como podríamos llegar? Nos toco meter a mi hermana, atada con una cuerda a la cintura por si teníamos que tirar rápido de ella, tiene una magia para ponerse a correr por el aire y así no caer en la trampa, la pusimos a volar ¡¡MALDITA LA HORA QUE HICIMOS ESO!! ¡Había otra trampa! Un monstruo que se pegaba a sus víctimas, un Mimeto sostenía la joya, la Druida cogió el diamante, el mimeto trato de pegarse a ella, rápidamente el tonto del Monje trato de tirar y saco un fiasco, ¡Maldita sea! El lobo trató de tirar y... ¡OTRO FIASCO! ¡Que se pega a la Druida! Mi hermana por su propio pie pudo salir corriendo, gracias a dios que el mimeto no la tocó, mientras tanto el monje y el lobo caídos en el suelo ante su fiasco por no poder tirar de la cuerda y sacar una mala tirada. Casi se pega a mi hermana y casi nos cargamos su personaje, consiguió salir y todos respiramos profundamente...


En cuanto a peleas llaman la atención ciertas batallas donde yo veía que íbamos directos a la muerte...Como aquella vez andando por el bosque hacia una gran población y de repente nos apareció por el bosque un gigante de la montaña, empezó a tirarnos pedruscos, acabó con la pobre y triste vida del compañero animal, Guepardo, de la Druida, D.E.P, el Enano descerebrado todavía quería tomarse la venganza, lo convencimos para que no fuera a un suicidio seguro y conseguimos salir corriendo, era un monstruo totalmente destructor y superior a nosotros, dejamos por el camino la carreta que acabo hecha trizas.

Otra situación grotesca fue cuando nos atacó un oso terrible, si nos cogía cuerpo a cuerpo nos hacía polvo, nos tocó cegarlo, unos subirse a las ramas, yo levitar y otros evadirlo todo el rato corriendo de un lado a otro, al final acabó muerto a base de ataques a distancia, sufrimos por nuestra vida.

Otro momento cómico fue cuando luchamos contra un Zarziculo, un bicho constituido por plantas, estuvimos toda la santa tarde para poder matarlo, no sabiamos como se le hacía daño, le pegábamos por arriba y por abajo y no le hacíamos nada...Se tragó al Monje y lo dejo inconsciente ¡Si no lo sacabamos moriría allí! Se metió el lobo para tratar de sacarlo y hasta el Enano Guerrero entró a la panza, al final entre los tres consiguieron salir y matamos al maldito Zarziculo con armas contundentes.


Otra situación magnífica fue cuando luchamos contra unos Mantos, aquí fue el primer momento donde vi que moriríamos todos sin remedio, volaban, uno de ellos nos lanzaba cada turno conjuros para dejarnos atontados, durante cinco turnos, y el otro hacia presa y atacaba, la batalla se desarrolló de la siguiente manera: el Enano Guerrero toda la batalla apresado, hubo un momento que estaban los dos Mantos tan campantes, el Enano Guerrero apresado y todos los demás atontados excepto la Druida que trataba de huir como podía, finalmente el lobo tomo cartas en el asunto y conseguimos salir vivos.



Hemos vivido bastantes batallas al filo de la muerte.

También gracioso es cuando trafulleamos al Máster-Cabrón ya sea consciente o inconscientemente (suele ser inconscientemente, el Máster domina más que nosotros las reglas, es dificil engañarlo y no es nuestro propósito). Es comentable cuando canta el Bardo y nos da bonificadores y no podría porque no está a la distancia, cuando mi personaje curaba a distancia cuando realmente es de toque, cuando no tenemos en cuenta los pesos para el movimiento, cuando inconscientemente le damos a los conjuros mejores poderes, más efectivos, o cuando luchamos contra su maldita lógica.

Vaya tocho y vaya pesadez de texto. Al final me he aburrido hasta yo escribiéndolo y carece de toda la posible "gracia" que puede ser que tengan los anteriores comentarios, los factores cantidad y simpatía son difícilmente complementarios, espero que al menos os entretenga.



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