Qué maravillosas son aquellas cosas sensacionales que de vez en cuando te suceden, vas tan tranquilo y Murphy te espera, puede asomar desde cualquier esquina, es paciente...

Estás sacando a la perra, vas tan tranquilo con ella suelta, sabes que se porta bien. Mientras ella pasea tú piensas en el parecido de tu compañero Mika y Víctor Janeiro, piensas en si Cristiano Ronaldo será católico o será mera coincidencia, en la mona de pascua...Llegas a una esquina, avanzas más, cuando te quieres dar cuenta te das la vuelta y... ¿Dónde está la perra? ¡ALARM! ¡ALARM! Buscas por todos lados, NERVIOS SUBIENDO, miras entre los coches cercanos, bajo los coches, la llamas, no aparece, NERVIOS SUBIENDO, miras si ha pasado y se ha metido en una urbanización, MÁS NERVIOS, no está, la saliva no te pasa por la garganta, la llamas, la vuelves a llamar...¡Y DE REPENTE SALE DEL BAR DE LA ESQUINA!, te empiezas a descojonar y le dices: "¿¡Qué coño hacías ahí dentro!?" Y piensas en qué habrán pensado los clientes al ver una perra medio bisbaliana paseando entre ellos, ¿se habrá tomado una cerveza? Toda la locura junta, te vas corriendo por si vienen a pedirte el dinero de la consumición, en caso de que la perra haya consumido algo.

Vas a ver a tu amigo "A" que sale en los pasos de Semana Santa con sus capirotes, te ha dicho que salgas con él en el paso, has declinado su oferta (ya te habían dicho otros tres de unirte a sus pasos...declinadas todas las ofertas). Has quedado con otro amigo "B" y las novias para verlo desfilar, cuando llegas al sitio de reunión ya ha pasado, te dice tu amigo "B": "Está ahí enfrente, es el primero de la derecha", avanzas rápido para  llegar a su posición y saludarlo, esperas a que te mire y ¡TOMA! le sacas el dedo con saña mientras él te hace las señas con la mano de que te va a partir el cuello, de repente aparece tu amigo "B" y te dice rápido: "¡Que ese no es!"...La has cagado. Cara roja, la saliva no pasa por la garganta, avanzas rapidamente mientras tus amigos se descojonan de ti y saludas con dudas a tu verdadero amigo "A". Te vas corriendo para no ver al ofendido y que no te parta el cuello. Al final, gracias a Dios, por una coincidencia interestelar el ofendido resultó ser tu propio primo, ¡Abel te quiero!

 Los cristales siguen haciendo estragos, son inapelables, son mortales, son dolorosos...Estaba de noche en casa, la hija de mi prima estaba animándola como hacen todos los niños pequeños, que si para aquí que si para allá, que si lanzamiento de muñecas, que si sacar mocos y pegarlos, que si dar patadas de Chuck Norris sin querer, que si tía que me meo. El caso es que oigo como alguien cierra la puerta del balcón, sigo chateando un rato y de repente oigo ¡PUM! ¡PUM! (el segundo pum de cuerpo inerte caer al suelo) y a llorar, mi madre corriendo: "¡Ayyy! ¡Pobrecita!". Todo acabo en risas, chichón y al rato a correr más.Los cristales siguen al acecho, cuidado incautos.

Vas a tomar un helado con los amigos y la novia, precisamente el día de los magnificos capirotes y los desfiles, justo despues de sacarle el dedo a mi primo. Mi novia mira la carta de los helados y ve uno de Drácula, ilusión creciendo: "¡Hace mil que no los hacían!, voy a comprarme uno" y se lo compra. Los destapa y me dice:"¿Quieres?", acepto, abro la boca, voy a pegarle un bocado, noto que esta duro, no puedo romperlo, lo saco de la boca ¡Y el labio se me ha pegado al helado! Tiro como puedo y saco el labio, ¡Qué dolor! Aviso a la novia, procede a sacar la lengua, la pega en el helado ¡Y se le queda pegada como en Dos Tontos muy Tontos! La retira como puede y con el dolor normal. Esperamos un rato, si hubiésemos tenido un microondas lo hubiésemos metido dentro un rato y al final conseguimos comérnoslo, el tiempo jugaba en su contra.

Una buena gracia es cuando estás jugando cooperativo con dos amigos a un juego, estás hasta las pelotas de jugar siempre lo mismo, no han parado de matarnos todo el rato. Pero esta partida parece diferente, has llegado lejos, estamos todos vivos, quedan tres enemigos...Matamos un perro, matamos un Grinder y ¡Queda un Flammer!, de repente lo ves subir las escaleras con su lanzallamas, empezamos a dispararle como unos locos, vemos que le hemos perforado el lanzallamas va a explotar ¡Nos la hemos pasado! Explota el Flammer y nos mata a los tres, a la mierda todo...Veinte minutos jugando para volver a empezar. O cuando avanzas un montón y de repente ves venir un caballo loco, ya estás muerto, no se puede hacer nada contra él, llega como si nada y te patea.

El otro día me contaron algo impactante. Iban de compras a uno de los grandes almacenes especializados en electrónica y vieron que detrás de ellos entraban a la mega tienda dos Guardias Civiles uniformados, mis amigos pensaron: "Irán a controlar el asunto", mientras tanto van mirando cositas, ven precios, comparan, se cruzan con los Guardias Civiles que empiezan a mirar Pendrives. Al rato la pareja de amigos se van de la tienda y delante salían los Guardias Civiles, y los ven dirigirse a una furgoneta ¡LLENA DE PRESOS QUE ESPERABAN! ¡Habían estado mirando pendrives mientras unos presos esperaban fuera en el aparcamiento! Los presos estarían esperando no con poca sorpresa. No se fugarían de poco.

También he visto como un coche de la policía iba todo rápido, se saltaba un semáforo, se subía a la acera y se dejaba medio bajo del coche en el bordillo, para que el policía copiloto saliera del coche y fuera a una caja de ahorros a sacar dinero.

Vas a comprar el regalo para un amigo, un regalo algo ostentoso, una XBOX. La compras en la pertinente tienda y la guardas en el maletero del coche, al rato de ir conduciendo tu amigo te das cuenta que está dando tumbos en la parte de atrás, si se fastidia vaya apuro. Le comentas a tu compañero de ponerlo en el asiento de atras así al menos no se moverá tanto. Accede, paráis a coger la consola, sales, la coges del maletero, la metes en al asiento de atras y al erguirte después de dejar la consola en el asiento notas como algo líquido te riega la cara y parte del cuerpo, un sabor a cristasol, mmmm. Miras enfadado y te das cuenta que tu compañero ha encendido el limpiaparabrisas estando tú a tiro, piensas: "¡Qué cabrón!, no tiene gracia", le haces saber que no ha tenido mucha gracia y te das cuenta que lo ha hecho sin querer...Vuelves al coche, te sientas con el sabor y olor a cristasol. Qué le vamos a hacer, duchado ya voy.

Vas por la sierra con los amigos, a la Cueva de la Gota, vamos andando entre pinos porculeros, ramas que laceran, plantas que pinchan y bolsas de procesionarias que si te caen a la cabeza hay premio. No sabes por dónde es el camino exactamente pero tú los llevas adelante, hay algunas referencias que no recuerdas con seguridad pero crees que sabes llegar. Padeces con los pinchazos, piedras al pisarlas, barrancos y ves como ¡LA PERRA VA COMO SI NADA! Se restriega por las plantas que pinchan, pasa por debajo de las ramas como si nada, las procesionarias se la traen al pairo, salta los barrancos como si  fueran lo más fácil y las piedras no le molestan. Al final llegas a la cueva no sin alguna penuria. Lo mejor es cuando vas a bajar a la cueva, hay un pequeño precipicio, pues mientras nosotros sufrimos para bajar la perra ya había bajado y subido el precipicio 43 veces y media...Tiene un +20 para trepar ¡Qué poderío el de Trufa la Pelos!